domingo, 18 de marzo de 2012

Érase una vez la crisis: Los ricachones, de Arturo Fraga Salazar

Los ricachones

Hace ya tiempo que no tengo trabajo, ni nadie que yo conozca. Entendiéndose por trabajo el que se declara al Fisco y el que paga impuestos. Soy extremadamente feliz y nunca jamás en mi vida hubiera creído posible que llegara a juntar tanto dinero. A ver, yo soy un obrero de la construcción, albañil, vamos y, claro, cuando sucedió lo de las inmobiliarias, me quedé sin trabajo por la llamada “burbuja inmobiliaria” que ni sé lo que es ni me importa.
Como llevaba años trabajando me dieron el paro y de esto sobrevivía intentando en el INEM una y otra vez, obtener un trabajo. La gente decía que estaba loco si creía que iba a encontrar trabajo así. Pero qué otra cosa podía hacer. Buscaba y buscaba con los anuncios en la prensa pero no encontraba nada. Me trasladé a vivir a un pueblo de Valencia de donde es mi cuñado casado con mi única hermana y en el que tiene un pequeño apartamento. Allí se trasladó mi expediente del paro, puesto que me quedé sin casa por ejecutarme la hipoteca el banco. Yo no entiendo muy bien esto, ni cómo ha sucedido. Mi abogado ha dicho que todo esto es correcto y que no hay nada ilegal. Pero ¿cómo puede ser legal que yo haya pagado por un apartamento pequeño 100.000 € durante años de hipoteca, que este cuchitril costaba 100.000 € y que me lo han quitado para el pago de la hipoteca y todavía siga debiéndole dinero al banco? No sé si será legal o no pero no creo que sea justo.
Como mi hermana me prestó su casa para vivir y no pagaba nada se me ocurrió que podía hacerle la obra que tanto soñaba ella: alicatar la cocina entera tirando un muro y otro para unir la cocina al salón y que les quedara un gran salón comedor y cocina. Les hice un murete de mampostería como ella me pidió para tener una cocina de lujo como sale en las grandes revistas. Por supuesto, que mi cuñado y ella me pagaron todos los materiales y se pusieron contentísimos con mi agradecimiento. Vinieron varias veces a verlo, lo fotografiaron, vinieron otros vecinos y amigos de ellos y entre lo que yo hablaba en el bar y esa gente, me fui haciendo una clientela que me daba mis buenos dineros. Yo, al principio, pensé en darme de baja en el paro y de alta en la seguridad social como autónomo, pero las personas que me contrataban no querían pagar el IVA, si yo no cobraba el IVA, cómo iba a pagar Hacienda? Y además, así era mucho más fácil y más lucrativo.
Tengo muchísimos trabajos encargados. Soy mi propio jefe, tengo mi horario, cobro caro pero mi labor la realizo con gran perfección.
Ahora ya tengo dos ayudantes a los que les pago “en negro” como dicen aquí y están muy contentos. Ellos tampoco declaran a Hacienda. Además, en las empresas que compro los materiales también me los venden sin IVA, así que eso que me ahorro y les cobro a los señores que me encargan los trabajos. Me he comprado una furgoneta Mercedes-Benz, último modelo y a tocateja y me han hecho tantos descuentos que casi me la regalan porque no venden ni un triciclo.
Yo tengo la conciencia tranquila porque al fin y al cabo yo me gano el sustento y la nueva casa en la que vivo (que me costó bien barata, ya se sabe, la crisis) con el sudor de mi frente. Hay muchos compañeros que también lo hacen así. Son electricistas, fontaneros, jardineros, pintores, etc…Y viven tan bien como yo o más. Aquí nadie investiga a nadie. Además cuando vienen las inspecciones a los sitios que yo conozco, a las empresas, les avisan previamente por teléfono y ese día están todos los que tienen que estar y desaparecen los que no deben. Claro que al de la llamada le pagan un “plus”, pero, claro, todo tiene un precio, no?
Ahora, yo con lo que no comulgo es con ese gran grupo de vagos que no trabajan y se dedican, como dicen ellos, a “moldear su cuerpo”. Hay deportistas que están cobrando incluso por su participación en los partidos, eso está bien, se lo han currado, y los ciclistas también por los tours. Hay muchísimos de estos que no trabajan pero que son los tipos más guapos, dicen ellos. Se hacen fuertes, hacen pesas, corren todos los días, siempre están morenos porque van a la playa diariamente y sus señoras se mosquean porque las chicas les miran en verano y en invierno. Nunca he visto vagos tan bien pagados y tan bien vestidos. Y la gente trabajadora como yo, vivimos mucho mejor que nunca y llevamos trajes de 1000 € en las comuniones, bautizos, bodas y entierros.
Ahora me he convertido, según me dicen, me sonrío, en el soltero de oro y hay una gran cantidad de chicas que me tiran los tejos… No sé qué empeño tiene todo el mundo en hablar de crisis en todas partes… Nosotros los parados, nunca hemos vivido mejor: los que trabajan y los vagos, todos.

Arturo Fraga Salazar

 

9 comentarios:

  1. Información Bitacoras.com...

    Valora en Bitacoras.com: Los ricachones Hace ya tiempo que no tengo trabajo, ni nadie que yo conozca. Entendiéndose por trabajo el que se declara al Fisco y el que paga impuestos. Soy extremadamente feliz y nunca jamás en mi vida hubiera creído posib.....

    ResponderEliminar
  2. Tú si qué te lo has "currao" chavalote, con este relato bien amoldao a los tiempos de crísis que corre por aquí, como se dice en cierto programa de televisión: ¡TÚ SI QUÉ VALES, CHAVAL!

    ResponderEliminar
  3. Así es y así nos va, claro...
    Me ha gustado el tono del texto, Arturo je,je.
    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Has descrito perfectamente el mayor problema de la crisis española, LA MENTALIDAD DEL ESPAÑOL. EL SALVESE QUIEN PUEDA, no remamos todos en la misma dirección y así nos va. Felicidades Arturo está muy bien.

    ResponderEliminar
  5. Amigo, ojalá pudiera decirte que todo lo que cuentas son invenciones propias de un relato. Qué más quisiera yo!!! Desgraciadamente, aquí estafar al fisco está y seguirá bien visto siempre!. Cuánto tendríamos que cambiar para ser un país normal y que denunciáramos esos hechos porque lo que has contado casi como una chanza es un robo a todos nosotros que sí pagamos a toda esa gente, los mediocres, los que tenemos un horario de 8 a 15 y a los que nos abrasan a impuestos.
    Muy bien relatado, tal como si fueras el albañil... muy bien...

    ResponderEliminar
  6. Muy buen relato Arturo y tan real como la vida misma ,y lo digo tristemente ,aunque se trate de un relato divertido y muy bien escrito , la situación que describe es tan real que hay quien la utiliza para jactarse delante de los demás , mientras que los que son totalmente legales , son sangrados sin piedad y a la hora de la jubilación cobrar una miseria después de trabajar como negros durante toda la vida . No hay derecho pero claro, así nos va.....
    Enhorabuena por como lo has relatado.

    ResponderEliminar
  7. Rodrigo Villanueva20 de marzo de 2012, 15:53

    Cada dia conozco más gente de esta que describes y te aseguro que fuera de España los que transgreden o dejan de pagar los impuestos son denunciados inmediatamente, aparte de la evidente grosería y menosprecio con el que miran al culpable, peor que un delito de sangre, porque supuestamente tiene más víctimas.
    Aquí en España no tenéis este concepto y es una pena.

    ResponderEliminar
  8. Bueno Arturo,no tengo el placer de conocerte,lo he leido por la publicidad de Ricardo,pero si puedo darte la enhorabuena,por lo bien que has descrito la situacion que vivimos millones de personas, estoy muy muy de acuerdo en todas tus palabras, de nuevo enhorabuena y suerte!

    ResponderEliminar
  9. Isabel Oliva Yanes23 de marzo de 2012, 11:27

    Es auténtico! Este es el pan nuestro de cada día. Muy buen relato. Bien redactado en plan mofa y casi con disculpa por el pobre chico ricachón, pero es todo como tu has dicho. Sin ir más lejos el otro día en la peluquería a la que voy regularmente, vino un representante de productos vendiéndolos en negro, sin IVA y un montón de clientas delante y como si tal cosa, las peluqueras van y aceptan. Sí sé que tengo que denunciarlas a ellas y al representante de la marca que sea pero también sé que lo están pasando fatal porque no hay clientas... y ahora... quién es la guapa que los denuncia. Yo no puedo, manque me pese.
    De gran calado, Arturo, en la crisis actual porque esto es lo que vemos todos los días.

    ResponderEliminar

Obituario

  Lo vio en la edición digital del periódico local, su fotografía de al menos veinte años antes y a su lado la palabra obituario. No había d...