Ahora, después de algunos años, me arrastro por la vida sin un resto de orgullo, atrapado entre el odio que le tengo y la fatalidad de saber que volveré a hacer lo que me pida con tal de que me deje asomarme de nuevo a sus ojos.
sábado, 9 de julio de 2011
Por una mirada
Ahora, después de algunos años, me arrastro por la vida sin un resto de orgullo, atrapado entre el odio que le tengo y la fatalidad de saber que volveré a hacer lo que me pida con tal de que me deje asomarme de nuevo a sus ojos.
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Has retratado magníficamente, en tres lineas, una gran película mítica de Marlene Dietrich de los años 30, El Angel Azul de Joseph von Stenverg. Ha sido leerlo y venirme a la memoria. ¡Que bueno!
ResponderEliminarTe invito, si no tienes nada mejor que hacer, a que leas este relato, me interesan mucho opiniones críticas realistas.
Vida
Un abrazo
Hola, José Vte. No conocía, o no la recuerdo, la película que dices. Eso quizás demuestre que la ficción en realidad no existe, sólo existen diferentes maneras de contar las mismas historias.
ResponderEliminarLeeré el relato que me dices y te dejaré mi opinión.
Saludos.