miércoles, 16 de diciembre de 2020

Cuento de Navidad

            Había terminado de preparar la mesa con todo lo necesario para la cena de Nochebuena. Se alejó para mirarla con un poco de perspectiva y le pareció que había quedado muy bien, aunque al ser nueve personas, la distribución asimétrica no favorecía la armonía del conjunto. La simetría era una de sus tantas manías.

Desde que su hijo pequeño se había divorciado de Clara, siempre eran un número impar; dos años después, el mayor de sus nietos había decidido llevar a su pareja, así que volverían a ser diez, pero, durante el verano, María había fallecido por causa de un cáncer traicionero y, gracias a Dios, veloz que se la llevó en tan sólo dos meses. Enrique quedó desolado y solo. Aquella Nochebuena sin María siguieron siendo impares, así que el conjunto era poco armónico y también sombrío por la ausencia de María.

El supermercado

 Llegué al supermercado y nada más entrar me sorprendió el inusual ambiente de euforia que mostraban los clientes, por lo demás, mucho más n...