martes, 23 de noviembre de 2010

Monstruos

La despertó su aliento de alcohol y tabaco y su cuerpo comenzó a temblar. Ahogó como pudo los sollozos porque no quería que sus hijos la oyeran. Intentaba desvestirse antes de que él le hiciera más daño arrancándole la ropa, mientras él forcejeaba y la insultaba y se enfadaba cada vez más.
La poseyó con violencia, pero ella todavía no sentía el dolor físico, eso llegaría después, ahora se desesperaba con sus gemidos y sus insultos temiendo que los niños pudieran oírle.
El suplicio duró unos minutos eternos, los que tardaron en llegar los golpes y una nueva avalancha de insultos, hasta que, agotado, se quedó por fin dormido.
Se levantó en silencio, se echó por encima lo primero que encontró, se limpió la cara de babas y sangre y se acercó a la habitación de sus hijos con el corazón encogido.
Comprobó aliviada que dormían y regresó a la cama.
Se despertó llena de angustia, estiró con miedo la mano hacia el otro lado de la cama: él todavía no había llegado.

7 comentarios:

  1. Ufff, muy fuerte!!! En mitad de tanta violencia, una madre solo piensa en sus hijos, y seguro se siente culpable por lo que "ellos" están viviendo.
    Lo único que no entiendo la frase final ¿era un sueño? ufff, si es así, todavía me da más miedo.
    Me lo llevo entonces para la lectura!!! (habemus 15 con este!)
    Un abrazo

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  2. Hola, Ana. Me alegra que te haya gustado.
    Era un sueño. Trataba de explicar cómo una mujer en una situación de violencia familiar siempre está sufriendo sus consecuencias, sin poder sustraerse a ellas ni en sueños.
    Gracias por leerlo.
    Saludos.

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  3. Realmente sobrecogedor, duro y muy bien narrado.

    Un saludo

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  4. Muchas gracias por tu comentario, José Vte. Ojalá de verdad se pudiera expresar el infierno del maltrato con palabras. Esto mío ha sido sólo una pálida aproximación.
    Saludos.

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  5. Información Bitacoras.com...

    Valora en Bitacoras.com: La despertó su aliento de alcohol y tabaco y su cuerpo comenzó a temblar. Ahogó como pudo los sollozos porque no quería que sus hijos la oyeran. Intentaba desvestirse antes de que él le hiciera más daño arrancándole la ropa, .....

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  6. Uf, un relato que pone los pelos de punta. Me ha gustado mucho y creo que has transmitido perfectamente la idea que querías. Una mujer que sufre cada día el maltrato en sus huesos seguro que ni soñar tranquila puede.
    Un saludo. Iria L.

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  7. Muchas gracias, Iria, eres muy amable, aunque creo que es imposible expresar ese horror.
    Saludos.

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